Glenn Martens, el nuevo rostro de Maison Margiela
Glenn durante años, he sido testigo de su destreza y sé de lo que es capaz”, ha afirmado Renzo Rosso, presidente de OTB. “Después de Martin, quien cimentó la Maison y su línea Artisanal, y de John, quien convirtió a Margiela en la casa de alta costura más vanguardista del mundo, es un honor dar la bienvenida a un tercer modista al timón de esta institución”, comentó Rosso, destacando el legado que Martens, formado en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes al igual que Margiela, hereda.
El diseñador belga, que mantendrá su cargo como director creativo de Diesel, sustituye a John Galliano, quien estuvo al frente de Margiela desde 2014 hasta el año pasado. El nombramiento de Martens se había especulado durante meses, especialmente tras su salida de Y/Project en septiembre de 2024. Su éxito al frente de Diesel, sumado a la brillantez irreverente que imprimió en Y/Project, lo consolidan como el candidato ideal para este nuevo desafío.
En una entrevista reciente con Vogue Business, Renzo Rosso ya insinuaba que Martens era el perfil perfecto para encajar en el legado de la Maison. “Glenn no es solo diseñador, es modista. Al igual que John Galliano, su enfoque tiene algo diferente: cada pieza que crea tiene una historia que contar”, apuntaba Rosso.
Martens, de 41 años y nacido en Brujas, respondió con una irónica calma a las especulaciones sobre su futuro en una reciente conversación con Vogue Business. “Ahora mismo estoy centrado en criar pollos”, bromeaba, reflejando su carácter relajado y un tanto hermético frente al mundo de la moda. Sin embargo, esa actitud de desdén hacia el ruido mediático coincide perfectamente con el espíritu subversivo y atemporal de Maison Margiela.
El paralelismo entre las trayectorias de Martens y su predecesor, Martin Margiela, resulta intrigante. Ambos comparten no solo la misma nacionalidad, sino también una formación similar en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes. La conexión se estrecha aún más en París, donde ambos comenzaron sus carreras en Jean Paul Gaultier. Sin embargo, sus caminos se bifurcaron pronto: mientras Margiela fundaba su propia marca, Martens asumió la dirección de Y/Project en 2013, dejando su huella en la firma antes de hacer el salto a Diesel.
Si Martin Margiela es sinónimo de anonimato y mística, Martens se distingue por su carácter afable y su reflexión profunda sobre el diseño. En el documental Martin Margiela: In His Own Words (2019), Margiela confesaba: “A veces lamento haber tenido que tomar esta decisión para protegerme, porque es difícil hacerse un nombre sin ponerle cara”. Martens, en cambio, enfrenta el futuro con la ambición de construir una narrativa personal y un legado propio.
OTB, el conglomerado que adquirió una participación mayoritaria en la casa en 2002, trabajó junto a Margiela hasta que este abandonó el cargo en 2009. Posteriormente, la firma fue dirigida por un colectivo hasta la llegada de Galliano en 2014. Bajo su dirección, Margiela alcanzó nuevas cotas de relevancia internacional, especialmente en alta costura. La icónica Met Gala de 2024, donde Galliano vistió a Kim Kardashian y Zendaya, consolidó aún más el poder de la marca.
En 2020, Martens asumió la dirección creativa de Diesel, imprimiendo su sello en la marca de una manera decisiva. En 2023, las ventas de Diesel crecieron un 13%, con un notable enfoque en la Generación Z, que representa ahora el 36% de las ventas. Su lanzamiento del bolso 1DR y su expansión de la línea femenina marcaron un antes y un después en la marca.
Martens, reconocido por su talento comercial y su capacidad para revitalizar marcas, se siente «honrado» de asumir este nuevo reto al frente de Maison Margiela. “Es una casa única que ha inspirado al mundo durante décadas. Agradezco a Renzo la confianza depositada en mí”, expresó el diseñador belga.
Sin embargo, el desafío que tiene por delante es monumental. John Galliano dejó una huella indeleble en la firma, transformándola en un referente de la alta costura vanguardista. Si bien Diesel ha sido su gran éxito comercial, la alta costura de Margiela representa un terreno más complejo y experimental. A pesar de su probada capacidad para la costura de lujo, el futuro de la maison se encuentra en manos de Martens, quien deberá navegar entre la tradición de la firma y la modernidad que exige la nueva generación de consumidores.